¿Por que Vuelta en Bici?

¿Por que Vuelta en Bici? Esta propuesta de la inquietud de estudiantes, docentes y amigas/os que transitamos esta sociedad y en algunos casos la facultad de ciencias económicas UBA y otros espacios político-culturales.
Nuestra intención es ir construyendo y deconstruyendo un poco lo establecido, lo impuesto por la propaganda comercial: consumí "x" y serás "y".
Acompañarte en esas tardes/noches de regreso entre mates, fernet y buena música: una propuesta periodística que busca debatir temas de actualidad latinoamericanos y del mundo desde nuestras "historias mínimas", sin perder la memoria a través de los relatos y las narraciones. Recuperar esa imaginación que en el 2001 quedo trunca, que hoy podemos y debemos recuperar, por eso La Bici es es en memoria de nuestro compañero el "Pocho" Lepratti.
Retomar la imaginación perdida de una Argentina que intenta volver junto a sus hermanos Latinoamericanos y Caribeños: eso es lo que te proponemos.

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Un programa de radio del conurbano, en medio de la capital federal...

jueves, 4 de noviembre de 2010

Una reflexión necesaria.... y un radio teatro imperdible...

Como siempre, volvimos al aire, después del fallecimiento del Presidente Néstor C. Kirchner.
En el programa de hoy, nos pusimos a pensar en base a dos notas:

Las manos sucias.
Por JP Feinmann (ago-2005)

Hace años –muchos– que no leo ni releo esa obra de Sartre. Tampoco la tengo a mano. No importa: vayamos a lo esencial. El planteo –entre otros– es el conflicto entre política y pureza. Traigámoslo a la Argentina de hoy. Durante estos días, Néstor K viajó a La Rioja y participó de un homenaje al obispo Angelelli, asesinado en esa provincia, asesinado impunemente porque ni por asomo se buscó algún culpable ni nadie (salvo los sectores populares que política y religiosamente lo seguían y lo amaban) se ocupó de la cuestión salvo para oscurecerla: se habría tratado de un “accidente”. K fue claro: a Angelelli, dijo, lo mataron, lo asesinaron por decir la verdad y creer en la justicia. Aquí, el político (K en este caso) se mueve en la zona de la política-pureza. Cosa que hay que valorar altamente, ya que ningún presidente argentino se había tomado la molestia (porque es una molestia, y grande, y es también un riesgo) de decir esa caliente verdad: a Angelelli lo mataron.
Frente a esta postura de K están los profesionales de la insuficiencia: nada es suficiente. Dicen, entonces, “esos actos por los derechos humanos no eliminan la pobreza”. Lo cual es cierto. Pero no es menos cierto que los presidentes anteriores mantenían la pobreza y no hablaban (porque estructuralmente no podían ni querían hacerlo) del asesinato de Angelelli. Tampoco nadie de la oposición a K hablaría de la cuestión. Porque no les interesa. Porque a Angelelli lo mató la dictadura y Angelelli “huele a subversión”. Reivindicarlo también. ¡Vaya a saber cuántos aliados, cuántos capitales pierden! K no. K viaja a La Rioja y ahí (en la tierra del Anticristo, en esa tierra que también dio a luz un cura santo) habla del asesinato de ese hombre sencillo, devoto pero ideologizado, con una clara opción por los pobres. Desde esta opción sería interesante ver qué le diría hoy Angelelli a K. Probablemente: “Le agradezco que diga la verdad sobre mi muerte, Presidente. Le agradezco que desde el Estado usted diga que me asesinaron. Pero, Presidente, mis pobrecitos, los pobrecitos por los que luché y morí siguen pobres”. Y que nadie crea que Angelelli se sumaría a los rezongones de la insuficiencia. No: reconocería la importancia inédita del acto de K. Pero se trata de un cura con alma y no con dogmas y relumbrones de riqueza. Se trata de un pastor de almas, de un pastor de pobres, de abandonados. Peticionaría, entonces, en nombre de ellos: “Mis pobrecitos, Presidente, siguen con hambre”.

Nota Completa: Las manos sucias.
Gracias Linterna Verde...

Perdon Flaco.
Por Pablo Llonto.

Lo que te puteamos Flaco. Las cosas que dijimos de vos cuando en la imbécil tentación del engreído revolucionario decíamos de vos, el monigote de Duhalde.

Las marchas que te hicimos. Queríamos decirles a los argentinos que estabas dilapidando nuestra plata dándosela en bandeja al FMI.


Cuántas palabras envueltas en desprecio y sorna. Instruidos en las sabias esgrimas marxistas, enumerábamos los siniestros enemigos de los que te rodeabas. Casi, casi, te ordenábamos que fueses puro. Como nosotros.


En los rudos textos, en las vehementes intervenciones radiales, despedazamos tus confusas relaciones con el poder. Claro que sí, qué otra cosa era un hombre saludando a Bush con una sonrisa. No prestabas atención a nuestra pedagógica manera de llevar adelante el protocolo.


El propósito era que nos escuchases. Que leyeras nuestros volantes, nuestros afiches, nuestras banderas. Tenías que hacerte, de un día para otro, justiciero expropiador de todos los sinvergüenzas.

Tenías que rendirte ante nuestras luchas.

Queríamos ser testigos de un milagro que honrara a nuestros santos leninistas: la conversión acelerada de un político burgués a tigre trotskista, como aquel que posa en nuestros posters.

Queríamos verte echando a todo tu staff, tus ministros, tus amigos, tu familia, desprendiéndote de cuentas bancarias, bienes, alquileres. Si era posible Flaco, tenías que tirar los mocasines y la birome Bic. Y desafiliarte del PJ.

Un día, Flaco, nos enteramos que hablabas en la ESMA. Que entrabas allí con las viejas y con los hijos. Pedazo de oportunista, dijimos. Luego, procuramos escuchar bien aquello que decías.

"Como presidente de Argentina, vengo a pedir perdón en nombre del Estado nacional por la vergüenza de haber callado durante 20 años de democracia tantas atrocidades".

Carajo. Exasperabas nuestra incredulidad eterna. De pronto, un presidente argentino, de la Casa Rosada, les pedía perdón a las Madres; a las mismas Madres que un tiempo atrás (diciembre 2001) habían sido gaseadas, mojadas, arrojadas a caballos por los infames de la Casa Rosada.

Ebrios de indiferencia, pensamos que debíamos aplaudir ese gesto, no más de 24 horas.

No podíamos ser aventurados en el elogio. No tolerábamos que no cumplieras, una a una, todas nuestras utopías.

Ni cuando aprobaste la jubilación para los que no tenían aportes. Incluida nuestra vieja, y nuestra suegra.

Ni cuando le brindaste a Chávez, y a otros, el escenario adecuado para mandar a la misma mierda, el asesino ALCA.

Ni cuando le sacaste el fútbol de las manos al pulpo eterno.

Ni cuando quisiste poner un poco de justicia con la 125 cumpliendo tu máxima peronista de llegar al fifty fifty.

Ni cuando desafiaste a Clarín y sus tentáculos.

Ni cuando ideaste el final del monopolio de Papel Prensa.

Ni cuando impulsaste el matrimonio igualitario.

Ni cuando te enojaste con las claudicaciones de la ex intachable Corte.

Ni cuando apagaste las privatizaciones de Aerolíneas, el saqueo de las AFJP, el choreo macrista del Correo.

Ni cuando te extenuaron los impostores, los Alberto Fernández, los Lavagna, los Solá, los Cobos, los Pedraza.

Ni cuando apoyabas una ley que resolviera un cacho de participación en las ganancias.

Ni siquiera cuando tu última opinión sobre los burócratas sindicales contenía una frase premeditada: “hay que dar con el último de los autores intelectuales del crimen de Ferreyra”.

Ahora que estás en Santa Cruz, rodeado de los combativos mineros de Río Turbio que adorábamos en los 90, ahora es como un poco tarde, Flaco.

Queríamos decirte simplemente que los anarquistas somos, a veces, muy de vez en cuando, un laberinto de contradicciones. Y que pensábamos votarte.

Era nuestra mínima y secreta manera de pedirte perdón.

Así, se nos fue la tarde y no podríamos terminar de otra manera que escuchando un lindo radioteatro realizado por JuNaDa!!!

Abrazo y nos vemos el jueves que viene....a las 18 hs como siempre.




3 comentarios:

La herencia del ChiPa dijo...

Negro, hermano, me perdi lo imperdible..!! Esto de cursar los jueves ya no me esta gustando nada..!! Un abrazo a los Angeles en bici..!

Vuelta en Bici dijo...

Gracias por los saludos, espero que nos puedas escuchar pronto.
Muy bueno, "La herencia del Chipa".

Juan dijo...

¡Hola a todos! Estoy escribiendo este artículo para apreciar el buen trabajo del Dr. OGALA que me ayudó recientemente a traer de vuelta a mi esposa que me dejó por otro hombre durante los últimos 6 meses. Después de ver un comentario de una mujer en Internet testificando cómo fue ayudada por el DR OGALA. También decidí ponerme en contacto con él para pedirle ayuda porque todo lo que quería era conseguir mi esposa, felicidad y asegurarme de que mi hijo creciera con su madre. Estoy feliz hoy que me ayudó y puedo decir con orgullo que mi esposa ahora está conmigo de nuevo y ahora está enamorada de mí como nunca antes. ¿Necesita ayuda en su relación, como recuperar a su esposo, esposa, novio, novia? Los espectadores que lean mi publicación y necesiten la ayuda del DR OGALA deben comunicarse con él por correo electrónico: (ogalasolutiontemple@gmail.com). También puedes llamar o contacta con él via whatsapp +2348052394128